La pandemia, lejos de matar el emprendimiento, ha conseguido que la gente se movilice y se lance a crear empresas. Ese entusiasmo, sin embargo, tiene que ir acompañado de un plan para abrir el negocio y una estrategia financiera y fiscal para que se mantenga y crezca la inversión.
Esto es un reto para los inversionistas extranjeros, que quieren poner su dinero en negocios en Miami, sin conocer los detalles del sistema legal y del ecosistema empresarial.
En una encuesta sobre las tendencias de los pequeños negocios en el 2021, realizada por Guidant Financial, 29 por ciento de los entrevistados dijeron que querían abrir una compañía para ser su propio jefe, un 16 por ciento dijo que quería hacer lo que le apasiona y un 17 por ciento expresó que estaba insatisfecho con el ambiente corporativo en Estados Unidos.
Esa pasión y el deseo de perseguir un sueño es lo que mantiene vivo el interés entre muchos hombres de negocios y emprendedores de Latinoamérica para abrir un negocio en Miami.